miércoles, 12 de junio de 2013

Un pequeño apunte

Me acuerdo de cuando empezó a sonar esto.
¿Casualidad? Ni idea.


Lo que sé es que fue muy acertado.

martes, 11 de junio de 2013

Lo siento

Puede que no lo hayáis notado y puede que la previsión del tiempo no dijese lo mismo, pero este fin de semana pasado ha sido el más frío de todo el año...

Hay cosas que aunque incluso se hayan hablado y parezcan superadas, dejan una huella en un lugar del subconsciente. No estoy bien desde aquí, por si queréis haceros una idea. Puede que me pasase con mi forma de expresarme, pero los que me conozcáis bien deberíais de saber lo tosco que puedo llegar a ser para decir una mínima tontería. En fin.

No pretendo culparos. Todo esto ha sido mi culpa, y he tenido suerte de que las consecuencias no hayan llegado a ser iguales que la primera vez que me pasó.

¿Suerte? ¡Qué cojones! Aprendí de mis errores.

También decir que mis acciones no han tenido nada que ver a las de aquella vez. Aunque no he llegado a tiempo, aunque no haya podido anticiparme a pensar, he optado por lo mejor, porque la cabeza me ha traicionado. Mis manías me han traicionado y yo mismo me he traicionado, y ahora solo siento que la única traicionada has sido tú.

Mi autoestima perdió contra el ataque del mundo. Lo siento, lo siento y lo siento. Siempre recordaré, con dolor, aquella frase que yo no había sido capaz de asimilar sin que me la dijeses... Aquellas palabras tan obvias y tan llenas de significado.

No es la primera vez que me decían algo parecido, pero no recordaba tanto dolor, tanto sufrimiento... ¿Aunque sabes...? Lo que más me dolió no fueron las mil tonterías por las que he llegado a enfadarme, ni los cientos de pensamientos estúpidos con los que llegué a congeniar...

Lo que más me dolió era haberte hecho daño, y no solo eso. También me dolió fue pensar en las consecuencias. Terroríficas consecuencias; sombras tenebrosas y destructivas consecuencias.

He de decir que perdí la fe en todo. Me sentía débil, pero en aquel momento sabía que la culpa era solo mía, por ser tan ignorante. No esperaba tu gesto, pero...

Mientras mi mundo se derrumbaba, tú sujetaste mis paredes.
Mientras el puto mundo me caía por los ojos, eras tú la que me dijo que todo iría bien.
Mientras todo se congelaba, una llama seguía ahí, chispeante, entre tus brazos, y me pregunté por qué diantres no pude verla antes.

Hay un fantasma al que derroté y al que siempre lo recordaré porque fue el que me provocó mi primer ataque de ansiedad.

Amor, a ti siempre te recordaré, estés donde estés, vayas donde vayas, hagas lo que hagas, por librarme del segundo, pues en mi primero solo me faltaron unos brazos, una voz, una intención que me librase de morir en diferido, y esa voz apareció la noche del sábado para hacerme pensar:

¿Dónde estuve yo estos meses? Es más. ¿Dónde estuve yo todos estos años?

¿Cómo he podido aguantar diecinueve años sin tu amor?

Tú sabes el resto. He tenido miedo todo este tiempo. He tenido miedo de algo tan simple como es sentir. Y ahora lo siento, de todas las formas. Lo siento todo y lo siento por todo. Ahora pienso asumir todos los riesgos. Ahora vuelvo a creer.

Tienes un corazón enorme.



No tengo mucho más que decir...
Creo que todo lo que me queda por hacer es demostrar.





Buenas noches y cada día mejores.